La relación de intercambio es usada en la teoría del comercio internacional como medida del precio relativo de las exportaciones e importaciones. Es calculada como el ratio según el cual dos bienes son intercambiados entre dos países.
El modelo de comercio de Ricardo delimita las barreras dentro de las cuales debe estar la relación de intercambio para que los países intercambien bienes. Sin embargo, no determina la proporción exacta en la que este ocurre. Por otro lado, fijar la relación de intercambio exacta es un tema de discusión, ya que existen numerosas teorías de distinto nivel de complejidad.
Probablemente el modelo más sencillo es el de la economía clásica. Este afirma que en un intercambio entre dos países, todo el exceso de producción de un país será exportado a cambio del exceso de producción del segundo país. Sin embargo, para que esto funcione, debemos analizar también la demanda de bienes. La ecuación del comercio internacional de John Stuart Mill, básicamente indica que las relaciones de intercambio están determinadas para igualar el valor de las exportaciones e importaciones. En palabras de Mill, la producción de un país se intercambia por la producción de otros países, a los valores necesarios para que el total de las exportaciones compense exactamente el total de las importaciones.
Puede verse fácilmente el origen de la principal crítica de este cálculo: es demasiado teórico. Si esas relaciones de intercambio se aplicaran en transacciones reales, las economías nunca incurrirían en déficit o superávit. Sin embargo, como sabemos que la mayoría si incurren en déficit o superávit, podemos admitir que tanto el modelo de Ricardo como el de Mill no están exentos de errores. Como Jagdis N. Bhagwati señaló en su artículo “The Pure Theory of International Trade: A Survey” (Teoría pura del comercio internacional: una interpretación), publicado en 1964, este modelo debía ser analizado desde una perspectiva normativa, pues ayuda a demostrar la proposición de que el comercio es beneficioso.