Los costes de menú son los costes que resultan de los cambios de precios. Una manera fácil de entender los costes de menú es por medio de un ejemplo típico: los restaurantes. Cuando un gerente de un restaurante quiere cambiar los precios, el coste de cambiar los menús (con el fin de mostrar los nuevos precios) debe ser tomado en consideración. Por lo tanto, el administrador tendrá que evaluar si el aumento de los precios va a cubrir el coste de imprimir nuevos menús.
Como Gregory Makiw demuestra en su artículo » Small Menu Costs and Large Business Cycles: A Macroeconomic Model of Monopoly “ (Costes de menú pequeños y grandes ciclos económicos: un modelo macroeconómico de monopolio) de 1985, estos costes de menú pueden dar lugar a una situación no socialmente óptima. De hecho, el modelo de costes de menú de Mankiw muestra cómo mayores costes de menú pueden dar lugar a una situación en la que los precios se mantienen sin cambios, provocando así la llamada rigidez de los precios.
Al contrario de lo que los economistas de la nueva macroeconomía clásica piensan, que es que los ciclos económicos son originados por cambios en la oferta (que se originan principalmente de shocks tecnológicos), los nuevos economistas keynesianos creen que los ciclos económicos son originados por la rigidez de precios. Esta rigidez de los precios podría explicarse por los costes de menú, ya que el lento ajuste de la economía puede explicar los ciclos económicos.
Hay un gran debate sobre la siguiente pregunta: ¿Son estos costes de menú lo suficientemente grandes como para causar ciclos económicos? Un artículo de Daniel Levy y otros, » The Magnitude of Menu Costs: Direct Evidence from Large U.S. Supermarket Chains” (La magnitud de los costes de menú: evidencia directa de grandes cadenas de supermercados en EE.UU.), de 1997, demuestra, con evidencia empírica, que estos costes de menú son lo suficientemente grandes como para causar ciclos económicos. Los autores utilizan datos a nivel de tienda de cinco cadenas de supermercados para medir directamente los costes de menú. Los autores observan que los costes de menú por tienda en esas cadenas equivalen (de media) a más del 35% del margen neto de beneficios, lo que puede estar formando una barrera a los cambios de precios. Al aplicar estos resultados a los modelos teóricos de costes de menú, los autores concluyen que estos costes de menú son lo suficientemente grandes como para ser capaces de tener importancia macroeconómica. Además, creen que estos costes de menú pueden causar una rigidez nominal considerable en otras industrias o mercados, lo que amplifica los efectos sobre los ciclos económicos. Estos costes de menú, dicen, varían en gran medida debido a la legislación local y nacional, que puede requerir, por ejemplo, una etiqueta de precio por separado sobre cada elemento, lo que aumenta los costes de menú.