La curva de Phillips aumentada por expectativas introduce la teoría de las expectativas adaptativas en la curva de Phillips. Estas expectativas adaptativas, desarrolladas por Irving Fisher en 1911 en su libro “The Purchaising Power of Money” (El poder adquisitivo del dinero), fueron introducidas en la curva de Phillips por los monetaristas, especialmente por Milton Friedman. Por lo tanto, se podría decir que esta nueva curva fue usada por los monetaristas para explicar su punto de vista sobre la curva de Phillips.
Los modelos basados en expectativa adaptativas conllevan un importante giro en la percepción de la capacidad de intervención estatal. Bajo la ilusión monetaria de Keynes, cambios en variables nominales (precios, salarios, etc.) son aceptados por agentes como cambios reales a pesar de que el poder adquisitivo global permanezca estable.
Sin embargo, el monetarismo acoge la teoría de las expectativas adaptativas para explicar que la gente tropezaría con la misma piedra una y dos, pero no tres veces. En este sentido, si el gobierno decidiera fomentar una política monetaria de expansión, la inflación aumentaría y el desempleo disminuiría según la curva de Phillips. Sin embargo, una segunda o tercera vez, los agentes económicos rápidamente asociarían una mayor inflación con un aumento de los salarios en un círculo vicioso, y ajustarían su comportamiento acorde con experiencias pasadas. Anticiparían que la inflación disminuiría su poder adquisitivo y la política monetaria tendría poco efecto. Gráficamente se puede representar así:
Inicialmente, desempleo e inflación se encuentran en el punto A. El gobierno decide lanzar una política monetaria expansionista que inunda los mercados de crédito barato incentivando el consumo. Las expectativas cambian hasta el punto B a lo largo de la curva de Phillips: el desempleo se reduce a través del estímulo económico mientras la inflación aumenta. Sin embargo, después de un corto periodo, los agentes empezarán a asociar las políticas expansionistas con la inflación, lo que implica una disminución de su acceso a los recursos demandando salarios más altos. Esto frenará el estímulo consumista y desincentivará la contratación. Por lo tanto, los agentes cambiarán sus expectativas hacia el punto C. En una segunda intervención estatal, el punto D será alcanzado llevando más o menos rápido al punto E. Esto explica por qué, en el largo plazo, la inflación tiene poco efecto en el desempleo y viceversa. La política monetaria expansionista lleva directamente a la inflación, sin ningún efecto permanente en el desempleo.
En resumen, los monetaristas sostienen que la curva de Phillips funciona en el corto pero no en el largo plazo. A largo plazo, la curva es completamente vertical y determina la tasa natural de desempleo como Friedman menciona en su artículo “The role of Monetary Policy” (El papel de la política monetaria), de 1968.