El gasto público es uno de los componentes del PIB de un país. Incluye todos los gastos en bienes y servicios realizados por el gobierno a todos los niveles: local, regional, autonómico, nacional, etc. Este componente corresponde a la suma del consumo público e inversión pública bruta.
El gasto público corresponde a la cantidad que el gobierno gasta, menos sus ingresos. Por un lado, el gasto público incluye pagos por transferencias hechas a las familias, como subsidios al desempleo. Por otro lado, el ingreso del gobierno incluye los impuestos, que representan la mayoría de los ingresos.
En cuanto a la inversión, el gasto público tiene un efecto multiplicador. La razón es que el gasto del gobierno incluye inversión pública. El multiplicador provoca que la cantidad gastada en el presente genere un efecto mayor sobre el producto interior bruto en el fututo.
El nivel de gasto público es una de las herramientas empleadas por las políticas fiscales. Un incremento del gasto público puede ser usado para estimular la economía, pues el producto interior bruto aumenta con este. Por otro lado, una reducción del gasto público reduce el ritmo de crecimiento del producto interior bruto. El peso del gasto público como porcentaje del producto interior bruto es considerado una medida importante del sector público de un país.