El consumo es uno de los componentes del producto interior bruto de un país. Puede ser definido como el gasto en bienes y servicios realizado por las familias. El consumo incluye solo los gastos asociados a productos finales, no a productos intermedios.
El consumo privado o de las familias está determinado principalmente por el ingreso disponible (Yd), que es el dinero recibido de los salarios y otras retribuciones derivadas del uso que hacen las empresas de los factores de producción, después de la intervención del gobierno (deduciendo impuestos de subsidios de desempleo y otras transferencias). Al mismo tiempo, el ingreso disponible está influenciado por la propensión marginal de consumo (c1) de las familias, que toma un valor entre 0 y 1. Sin embargo, hay un nivel mínimo de consumo (c0), también llamado consumo autónomo, que las familias llevan a cabo independientemente de sus ingresos disponibles. Por tanto podemos escribir:
C=c0+c1*Yd
Mirando la formula anterior, podemos observar que el consumo de las familias puede ser mayor que sus ingresos disponibles. Por ejemplo, cuando el ingreso disponible es nulo, el consumo es igual a co, diferente de cero. Esto es posible porque las familias pueden tomar prestado dinero o reducir sus ahorros. Los ahorros son la parte del ingreso disponible que las familias no destinan al consumo, el dinero que guardan, por ejemplo, en una cuenta bancaria. El ahorro pasado puede permitir a las familias consumir más allá de su ingreso disponible durante cierto tiempo.
Esta función fue introducida por primera vez por John Maynard Keynes en su libro “Teoría general del desempleo, interés y dinero”, 1936. Gracias a su trabajo, Keynes es considerado como el padre de la macroeconomía.