El corto plazo se considera el período de tiempo durante el cual los costes fijos todavía son fijos, lo que significa que si tienes una fábrica, tienes que hacer lo posible con ella, porque no se puede ni vender, ni agrandar, ni alquilar: no se puede modificar. El capital también se considera fijo, lo que significa que, en el corto plazo, solo se pueden modificar los costes variables, siendo la mano de obra el coste variable más común.
Si nos fijamos en los gráficos adyacentes, vemos cómo la productividad marginal (en azul claro, gráfico inferior) disminuye con cada unidad adicional de trabajo, a raíz de la ley de los rendimientos decrecientes. Los dos diagramas nos permiten distinguir entre tres fases, que se caracterizan por el punto de inflexión que marca la ley de los rendimientos decrecientes. En el primer diagrama, vemos cómo la producción aumenta exponencialmente con cada unidad adicional de trabajo, hasta un punto en el que las unidades adicionales comienzan a ofrecer cada vez menos a cambio. En el segundo diagrama, vemos también la productividad media, para definir aún más en detalle a qué nivel hay que producir.
En la fase I, la productividad media y marginal aumentan con cada unidad adicional, que en el primer diagrama corresponde al tramo hasta el punto de inflexión. La fase I termina en el margen extensivo (u óptimo técnico), siendo este la línea que divide las fases I y II. Fase II es donde idealmente deberíamos estar. La productividad media disminuye con cada unidad adicional, pero la productividad marginal sigue siendo positiva. La línea que separa las fases II y III se llama el margen intensivo (o máximo técnico), a partir del cual habrá demasiados factores de producción variables (trabajo) para el nivel de factor de producción fijo (capital). Cuando la productividad marginal se vuelve negativa, entramos en la fase III, y deberíamos considerar reducir la mano de obra. También podemos ver que, en el nivel óptimo, la productividad media y marginal coinciden.
Todo esto está relacionado con la elasticidad producto, que es la diferencia en la cantidad que se produce como resultado de un cambio en el nivel de factores de producción. Obviamente, en la fase I, un aumento de una unidad de mano de obra produciría un retorno mucho mayor en los niveles de producción que en si mismo: εL> 1. En la fase II, 1> εL> 0, y en la fase III, 0> εL.
Algebraicamente, la elasticidad producto se puede definir como:
Debe tenerse en cuenta que la elasticidad producto para un factor de producción (en este caso la mano de obra, L) es la primera mitad de la elasticidad de escala, que a su vez nos da los rendimientos a escala.