Summary
El monetarismo se hizo popular entre los políticos estadounidenses y británicos en la década de 1980, coincidiendo con un período de estanflación severa. Es, hasta el día de hoy, una controvertida escuela de economía, conocida paradójicamente por su afinidad con varios gobiernos a pesar de ser una firme defensora de la separación entre política y economía.El monetarismo, término usado por primera vez por Brunner en 1968, puede ser entendido de dos maneras. La primera se relaciona con la corriente de pensamiento que ve en la cantidad de dinero la mayor fuente de actividad económica y sus alteraciones (especialmente la inflación), además de creer que el enfoque en el crecimiento de la oferta monetaria es la mejor política. Por otro lado, hace referencia al amplio grupo de economistas adheridos a este pensamiento, liderados por Milton Friedman y la Escuela de Chicago.
Este paradigma, que ganó popularidad en los años sesenta, está muy relacionado con la economía neoclásica, creyendo que el libre flujo de crédito y los tipos de interés, así como la teoría del laissez faire es la mejor manera de prosperar, ya que la intervención pública limitada y un sistema económico competitivo da mejor resultados que la aplicación de la económica Keynesiana. Sin embargo, como los monetaristas consideran la política monetaria más efectiva, el control del gobierno sobre la oferta monetaria es necesario. También, al creer estos en la importancia de la cantidad de dinero, la ecuación de intercambio adquirió popularidad.
Los monetaristas veían la política fiscal menos efectiva que la monetaria por la baja elasticidad de los tipos de interés en la demanda monetaria. Por lo tanto, al usar el modelo IS-LM, los monetaristas consideran la curva IS más elástica que la usada por los Keynesianos, y la curva LM más inelástica. Esta es la razón por la que, al usar el modelo monetarista de la IS-LM, la inversión pública originada por las políticas fiscales crea un efecto desplazamiento sobre la inversión privada, reduciendo la efectividad del gasto público. Sin embargo, aunque la política monetaria es más fiable, sus efectos pueden tardar en apreciarse en la economía, y por tanto su implementación puede ser difícil.
En cuanto a la curva de Phillips, los monetaristas critican la ilusión monetaria que esta implica, siendo la base de la relación entre la inflación y el desempleo. Estos creen que, dada una alta inflación no anticipada y el subsecuente descenso en el desempleo, la relación mostrada por la curva de Phillips se cumple. Sin embargo, este no será el caso cuando las políticas monetarias sean anticipadas, implicando que la relación entre inflación y desempleo no se cumple en el largo plazo. Este es un claro ejemplo del proceso de aprendizaje introducido por la hipótesis de las expectativas adaptativas, formuladas por Irving Fisher en su artículo “The Purchasing Power of Money”, 1911, y popularizada por Phillip Cagan en 1956. Esta teoría también fue desarrollada por Friedman, en su artículo “The Role of Monetary Policy”, 1968, donde introdujo el concepto de tasa natural de desempleo, que es la tasa que todo economía alcanza tras un desplazamiento a lo largo de la curva de Phillips. Cabe destacar que, al contrario de la Nueva Macroeconomía Clásica y su teoría de las expectativas racionales, los monetaristas creen que el relación de Phillips puede ser explotada sistemáticamente en el corto plazo, siempre que cada medida no sea anticipada.
Dada la baja efectividad de la política fiscal, así como los riesgos de alta inflación causada por políticas monetarias sistemáticas, los monetaristas defienden un compromiso de las autoridades monetarias para estabilizar el crecimiento monetario, y rechazar medidas monetarias discrecionales o de corte político, por la incertidumbre que llevan asociadas.