“Crawling peg” es un sistema de tipos de cambio definido por dos principales características: un valor nominal fijo de la divisa que es frecuentemente revisado y ajustado debido a factores de mercado como la inflación; y una banda de tipos en la cual puede fluctuar.
Como el Fondo Monetario Internacional lo define, en el sistema “crawling peg”, la divisa es ajustada periódicamente en pequeñas cantidades a un tipo fijo o en respuesta a cambios en ciertos indicadores cuantitativos, como los diferenciales de inflación pasada en relación a los principales socios comerciales, diferenciales entre el objetivo de inflación y las expectativas de inflación en los principales socios comerciales. El tipo crawling peg puede ser establecido de manera prospectiva (ajustando dependiendo del tipo fijo preanunciado y/o de la inflación proyectada). Debe apreciarse que mantener un tipo de cambio crawling peg limita las políticas monetarias, en un grado similar al de una zona objetivo.
Estas características permiten una progresiva devaluación de la divisa que tiene un efecto menos traumático en la economía de un país. Además, esta técnica ayuda a prevenir, o al menos a amortiguar, la especulación sobre la divisa. Por estas razones, este sistema tipo de cambio es comúnmente usado para monedas débiles. Los países de América Latina son conocidos por ser propicios al uso de un sistema crawling peg en contra del dólar, donde en algunos casos la devaluación ocurre de manera cotidiana.
La siguiente figura muestra los diferentes regímenes según cuatro variables: la flexibilidad del cambio, la pérdida de una política monetaria independiente, el efecto anti inflación y la credibilidad del compromiso del tipo de cambio.