Jean Baptiste Say (1767-1832), fue un economista y empresario francés, considerado como el discípulo francés de Adam Smith y uno de los exponentes de la economía clásica y el mercantilismo.
La obra maestra de Say “Traité d’économie politique” (Tratado de economía política) de 1803, recogió muchas de las ideas de sus predecesores franceses y Adam Smith, y que sin embargo incluye muchas contribuciones originales. Gracias a él ganó reconocimiento en Europa y al otro lado del Atlántico.
Sin embargo, la contribución más importante de Say a la Economía fue su simple formulación de lo que se conoce como la ley de Say (1803), que afirma que “los productos se pagan con productos”. Más tarde, en 1808, el economista escocés James Mill (padre del famoso John Stuart Mill), reformularía esta ley como «producción de mercancías crea […] un mercado para las mercancías producidas», y J.M. Keynes la reformularía de nuevo (aunque al mismo tiempo estando en contra de ella) en su “General Theory” (Teoría general) de 1936, como «la oferta crea su propia demanda», que en la actualidad es la formulación más conocida.
Jean-Baptiste Say estaba en contacto con muchos economistas de su época y llevaba a cabo debates con ellos. Se distinguió como un economista más orientado a las políticas en lugar de un formulador de modelos como David Ricardo.