Adam Smith nació en 1723. Su padre era abogado y funcionario, y durante sus años como estudiante de filosofía moral en la Universidad de Glasgow, Adam Smith desarrolló un interés creciente en la libertad, la razón y la libertad de expresión. A continuación, continuó sus estudios en Oxford, donde comenzó a escribir sobre la baja calidad de la educación en las universidades inglesas. Más tarde, fue profesor en Edimburgo y la Universidad de Glasgow, donde terminaría ocupando el puesto de rector hasta su muerte en 1790.
Durante su vida, Smith se reunió con filósofos muy conocidos, como David Hume y Voltaire además de otros líderes intelectuales como Benjamin Franklin, François Quesnay o A.-R.-J. Turgot, quienes influyeron su trabajo ayudándole a convertirse en el primer gran economista de la escuela clásica de la economía.
Tardó doce largos años en escribir “The Wealth of Nations” (La riqueza de las naciones). Finalmente publicado en 1776, es la base de la economía moderna. Se postulaba en contra de las teorías mercantilistas de la época, introduciendo la importancia del principio de división del trabajo y defendiendo el libre comercio. Básicamente, Smith entendió que la satisfacción de los intereses individuales, limitada por la de los demás, era el mejor medio para lograr lo mejor para el mayor número de personas. Sin embargo, apoyó la acción del estado en la justicia, la educación, la salud y en todas aquellas areas que la iniciativa privada no era capaz de abordar.