El riesgo moral es un caso de información asimétrica. Ocurre cuando ambas partes (normalmente un agente y un principal) asignan o son objeto de una probabilidad diferente de la ocurrencia del mismo evento (que suele tener consecuencias adversas). El comportamiento del agente cambia ex-post, después de que un contrato sea firmado y como consecuencia de su nueva y ventajosa posición. Como afirma el economista Paul Krugman, el riesgo moral se refiere a cualquier situación en la que una persona toma la decisión sobre cuanto riesgo tomar, mientras que otra persona asume el coste de que las cosas salgan mal.
Para clarificar este concepto, veamos un ejemplo: las primas de seguros. La persona que adquiere un seguro tiene una posición ventajosa frente al asegurador quien por tanto carga una prima por el riesgo derivado de la información imperfecta, aparte de otras tasas diseñadas puramente para obtener beneficios.
Lucía nunca ha fumado en su vida porque siempre ha estado preocupada por el coste de los hospitales. Sin embargo su cautelosa amiga que trabaja para una gran compañía de seguro la recomienda un seguro de salud. Después de esto, Lucía decide que como su sanidad está cubierta, puede empezar a fumar, beber, y conducir de forma peligrosa. De hecho, cambia su hobby de coleccionar mariposas por puenting. La ventaja de Lucía es exopost.
El riego moral aparece también en otros mercados como en el de crédito. En su artículo sobre el racionamiento del crédito, los economistas Joseph E. Stiglitz y Andrew Weiss explican cómo aumentar los tipos de interés hará que las personas endeudadas tomen riesgos mayores.