Summary
Los tipos de cambio se pueden entender como el precio de una moneda en términos de otra moneda. Sin embargo, al igual que para los bienes y servicios, debemos tener en cuenta lo que determina ese precio, ya que los gobiernos pueden influir en él, e incluso arreglarlo. Los regímenes de tasa de cambio (o sistemas) son el marco bajo el cual se determina ese precio. Desde un tipo de cambio puramente flotante hasta un tipo de cambio fijo determinado por el banco central, este learning path explica los conceptos básicos de cada uno de estos regímenes. Comenzamos por aprender sobre el concepto en sí, y continuamos con cada tipo de régimen, empezando por los que tienen mayor independencia de política monetaria, y avanzando hacia regímenes menos independientes.Definición:
Alta independencia:
Disminución de la independencia:
- Crawling peg
- Zona objetivo
- Tipo de cambio fijo
- Junta monetaria
Baja independencia:
Una Junta Monetaria es un sistema cambiario basado en la convertibilidad total de una moneda local en una moneda reserva, por un tipo de cambio fijo y cobertura del 100% de la oferta monetaria respaldada con reservas de divisa extranjera. Por tanto, en el sistema de junta monetaria no puede haber emisión fiduciaria alguna de dinero. Como define el Fondo Monetario Internacional, un acuerdo de junta monetaria es un régimen monetario basado en un compromiso legislativo explícito para cambiar moneda doméstica por una específica moneda extranjera a un tipo de cambio fijo, combinado con restricciones de la autoridad emisora. Para que las juntas monetarias funcionen correctamente, ha de haber un compromiso a largo plazo sobre el sistema y conversión automática de divisa. Esto incluye una limitación sobre la impresión de nuevo dinero, ya que afectaría al tipo de cambio.
La primera junta monetaria apareció durante el siglo XIX en las colonias británicas y francesas. Al ser el uso de la moneda metropolitana un riesgo para los locales de las colonias (pérdida o destrucción de billetes y monedas, recursos que estaban permanentemente bloqueados en la moneda), la implementación de las juntas monetarias en las colonias tenia sentido. El principio de junta monetaria fue así creado en 1844 por el British Bank Charter Act.
Las ventajas de un sistema de junta monetaria incluyen la baja inflación, la credibilidad económica y los bajos tipos de interés. Sin embargo, no existe prácticamente independencia monetaria ya que las políticas monetarias se centran en mantener la cobertura de la oferta monetaria de las reservas en detrimento de otras consideraciones domésticas. El banco central ya no actúa como prestatario de último recurso, y la política monetaria está estrictamente limitada a la permitida por las reglas del acuerdo de la junta monetaria.
Ejemplos de este sistema incluyen el lev búlgaro sobre el Euro, o el dólar de Hong Kong sobre el dólar estadounidense.
La siguiente figura muestra los diferentes regímenes según cuatro variables: la flexibilidad del cambio, la pérdida de una política monetaria independiente, el efecto anti inflación y la credibilidad del compromiso del tipo de cambio.