Los fallos de mercado aparecen cuando un mercado es incapaz de funcionar de manera exitosa. Es decir, no puede alcanzar el equilibrio con una distribución eficiente de los recursos, lo que es conocido como eficiencia de Pareto. La imperfección en el sistema de fijación de precios impide una distribución eficiente de los recursos y así la intervención del gobierno es considerada necesaria y justificada. Aunque el concepto ha sido tratado desde la época Adam Smith, no está claro quien lo acuñó, aunque F. Bator fue probablemente el primer economista en usarlo en su artículo “The Anatomy of Market Failures” (La anatomía de los fallos de mercado) de 1958. Las maneras más comunes en las que un fallo de mercado aparece son externalidades, bienes públicos e información asimétrica:
-Las externalidades son causadas cuando la producción o consumo de un bien o servicio tiene un efecto cascada que no queda puramente reflejado en su precio y por tanto no existe una compensación apropiada que sea pagada por ello. Si el precio no incluye los verdaderos costes del bien o servicio habrá un fallo de mercado. Es importante destacar que las externalidades pueden ser positivas o negativas. Para prevenir las negativas, los gobiernos deben añadir ciertos impuestos a los bienes para cubrir su coste social.
-Los bienes públicos pueden ser definidos como no excluibles y no rivales, que son las principales razones por las que puede resultar imposible (o muy difícil) que el sector privado obtenga un beneficio económico de la producción de estos bienes. Los consumidores pueden actuar como “free riders” ya que pueden disfrutar de un bien sin tener que pagar por él. Debido a los pocos incentivos del sector privado para producir este tipo de bienes, se confía en el sector público para producirlos.
-La información asimétrica es entendida como la diferencia de información entre diferentes partes. Si una de las partes tiene más información que la otra puede usarla en su favor y por tanto dar lugar a transacciones injustas. Este tipo de información asimétrica puede llevar a selección adversa o riesgo moral lo que llevará a fallos de mercado. El gobierno puede usar varias medidas para reducir esto: recolección y distribución de información, estándares en productos, garantías, etc.