La ciencia económica hace una distinción entre economía normativa y positiva. La economía positiva es la rama que se centra en la descripción y explicación de los fenómenos económicos, mientras que la normativa se centra en la aplicación de la economía positiva con el propósito de dar consejo sobre los problemas prácticos incluyendo aquellos relativos a las políticas públicas.
Podemos fácilmente distinguir entre economía normativa y positiva haciendo las dos siguientes preguntas: “¿Qué es?” y “¿Qué debe ser?”. Como se ha dicho previamente, la economía positiva se centra en analizar los fenómenos económicos, respondiendo a la pregunta “¿Qué es?”. La economía normativa quiere responder a la pregunta ¿Qué debe ser? En otras palabras, como se puede aplicar algo que se descubre (economía positiva) al mundo real (economía normativa). Así, podemos pensar en la economía positiva como una disciplina puramente científica, objetiva y basada en hechos, mientras que la economía normativa está más sujeta a juicios de valor y de ahí considerada no científica.
Se pueden encontrar análisis de economía normativa tanto en la microeconomía como en la macroeconomía. Por ejemplo, la economía del bienestar tiene una rama puramente normativa, que trata de encontrar mejores caminos para llegar a condiciones óptimas y equilibrios para beneficiar al mayor número de personas posibles. También, a nivel macro, todo lo relativo a la decisión de políticas económicas esta considerado parte de la economía normativa.