La discriminación de precios de tercer grado, también conocida como segmentación de mercado por discriminación de precios, consiste en la variación de los precios dependiendo del segmento del mercado al que pertenezca el consumidor. De esta forma, a cada consumidor se le cobra un precio diferente, pero el precio permanece constante para cualquier cantidad total comprada. Este grado de discriminación es el más común utilizado por las empresas e incluye ejemplos como los descuentos a estudiantes o a jubilados.
Como podemos observar en la figura superior, la empresa desagregará la demanda global y cobrará a cada segmento del mercado el precio que maximice sus beneficios. Los precios más altos se le cargaran a los segmentos que tengan una elasticidad de la demanda menor. En este caso tendremos: