Abraham (Abba) Ptachya Lerner (1903-1982) fue un economista y profesor británico de origen ruso. Ingresó en la London School of Economics a los 26 años, en la que aprendió de Friedrich Hayek y donde más tarde se convertiría en profesor. Más tarde, se fue a Estados Unidos donde enseñó en varias universidades como Virginia, Kansas City, Amherst, la New School for Social Research, Roosevelt, John Hopkins, Michigan State y la universidad de California, Berkeley. Lerner es considerado como un brillante expositor de la ciencia económica, ya que fue capaz de explicar conceptos complejos de una manera concisa y comprensible.
A pesar de que puede considerarse que Lerner fue un socialista, fue un socialista inusual ya que no le gustaba el poder del gobierno sobre la vida de la gente y estaba a favor de los mercados libres y los sistemas de precios libres.
Lerner contribuyó al campo de la teoría del comercio internacional con algunas publicaciones dignas de mención en relación con los efectos del libre comercio para la igualación del precio de los factores, donde desarrolló el concepto conocido como el teorema de Lerner-Samuelson. También participó junto con Oskar Lange y Ludwig von Mises en el cálculo del dividendo social.
Sin embargo, es más conocido por su artículo “The Concept of Monopoly and the Measurement of Monopoly Power” (El concepto de monopolio y la medición del poder de monopolio) de 1934. En este artículo, que se centra en la economía del bienestar, Lerner introdujo la idea de que los monopolios son una cuestión de grado, indicando que su poder depende del exceso del precio sobre el coste marginal, discutiendo también el óptimo de Pareto y la pérdida de bienestar total en los monopolios. Por otra parte, relaciona todos estos elementos en el índice de Lerner, que mide el nivel de poder de mercado de una empresa, relacionando el precio al coste marginal.
Para muchos de sus seguidores, la obra maestra de Lerner fue “The Economics of Control” (Economía del control) de 1944, donde analiza, argumenta y justifica el uso de los gobiernos de «finanzas funcionales», que es el uso de las finanzas públicas con el fin de lograr pleno empleo y una situación de estabilidad de precios. Esto ayudaría a dar forma a muchas de las ideas de John M. Keynes (keynesianismo) que dependían de las políticas fiscales para aumentar o disminuir la demanda agregada en función de las necesidades de la economía.