La competencia perfecta o mercados competitivos (también conocido como competencia libre o pura), es el caso en el que existe una combinación de un gran número de empresas, que entran y salen libremente de un mercado y donde se consideran los precios como información. En este tipo de mercado, los ofertantes solo proporcionan una parte relativamente pequeña del total de bienes, llamada cuota de mercado, y por tanto no ejercen una influencia notable en el mismo. De esta manera, los competidores perfectos no podrán influenciar los niveles de precios en los que se equilibra el mercado. Además, los compradores son numerosos y están dispersos, por lo que tampoco podrán influenciar el precio.
Este modelo de mercado se basa en una serie de hipótesis, donde cada una representa una condición necesaria pero insuficiente para asegurar la competencia perfecta. Estas hipótesis son:
-Productos homogéneos: todas las empresas ofrecen el mismo bien, que tiene las mismas características y calidad que los demás sin variaciones algunas.
-Gran número de agentes: deberá haber un número suficiente de compradores y ofertantes, de tal manera que ninguna acción por parte de un único agente podrá afectar la estructura del mercado o a la formación sus precios.
-Inexistencia de barreras de entrada o salida: deberá permitirse la libre entrada y salida de agentes al mercado. Esta hipótesis es de especial interés para las empresas, que deben poder entrar o salir de forma libre.
–Flexibilidad de los precios: los ajustes de los precios debidos a cambios deberá ocurrir con la mayor rapidez posible. Normalmente, los cambios en el precio se consideran instantáneos.
–Información perfecta y gratuita: todos los agentes tendrán información perfecta sobre el precio y todo lo relacionado a él, así como libre acceso a esta información.
-Movilidad perfecta de los factores de producción: todos los factores de producción se deberán poder reasignar y cambiar de tal forma que los procesos de ajustes se puedan llevar a cabo de la manera más eficiente posible.
-No intervención del Estado: los mercados deberán estar exentos de intervenciones del gobierno, ya que de lo contrario se formarían desequilibrios en el mercado de competencia perfecta.
Encontrar mercados de competencia perfecta es prácticamente imposible en el mundo real ya que siempre existe algún tipo en imperfección. Por esta razón se consideran únicamente de forma teórica. No obstante, su estudio facilita la compresión de los mercados del mundo real y los fenómenos que les afectan.
Hay que destacar que la teoría de los mercados disputados o contestables, desarrollado por William J. Baumol en su obra “Contestable Markets: An Uprising in the Theory of Industry Structure” (Los mercados disputados y la teoría de la estructura industrial), de 1982, argumenta que se pueden alcanzar niveles de precios y producción de competencia perfecta con únicamente algunas de las hipótesis. Además, el modelo de duopolio de Bertrand determina que los mercados oligopolistas pueden alcanzar los mismos precios que en el supuesto de competencia perfecta siempre y cuando los oligopolistas compitan mediante un ajuste en el precio en vez de un ajuste en la cantidad ofertada.