James Tobin, fue un economista estadounidense (1918-2002), y seguidor de Neokeynesianismo. Tobin creía que la intervención gubernamental era necesaria con el fin de estabilizar la economía y para evitar las recesiones. Recibió el Premio Nobel de Economía en 1981 por su análisis de los mercados financieros y su relación con las decisiones relacionadas con el gasto, el empleo, la producción, y los precios. De hecho, Tobin descubrió la relación entre el valor de mercado y el valor de reposición de un activo. Esta relación se llama la Q de Tobin, y relaciona el mercado financiero con los mercados de bienes y servicios.
Tobin propuso la creación de un impuesto sobre las transacciones en los mercados internacionales de divisas – la llamada “tasa Tobin” – con el fin de reducir la especulación. Vio esta herramienta como un medio para promover el libre comercio; sin embargo, también ha sido alentada por grupos anti-globalización con el fin de reducir el libre comercio.
Entre otros temas, también trabajó en la medición del bienestar social. Tobin creía que el PIB no era una buena medida para medir el bienestar, por lo que desarrolló el concepto de Medida de Bienestar Económico como una medida más realista. En su medición, lo que no crea satisfacción general, tales como el armamento, el crecimiento del gasto derivado de la burocracia, o nuevos sistemas de autopistas, se debe dejar a un lado.